No sé ni por donde empezar, son tantas cosas mamá. Tantos momentos, tantas broncas, tantas risas y llantos. Tú, que siempre has estado ahí en todo, ayudándome como la que más. Tengo el placer de poder decir que tengo la mamá más guapa del mundo entero y no lo digo de broma eh. También puedo decir que quizás no sea la mejor del mundo, pero para mi sí que lo es. Como todos ella tiene sus más y sus menos, pero es de las mejores personas que conozco en este mundo, por no decir la principal. Aunque seamos como el día y la noche, las cosas como son, solemos entendernos a la perfección. Me encanta chincharla con el tema de marmota y ella siempre se defiende jajaja, es lo que hay nos llevamos bien. No tengo nada que esconderte creo que lo sabes todo sobre mi, me trajistes aquí para poder pasarme la vida a tu lado y esa es una de las cosas que te estaré agradeciendo más de una vida si se pudiese, porque cuando estoy contigo sí que puedo decir que soy yo misma. Por último... no sabes la suerte que tengo en serio.
Mamá, una vez más, te quiero con locura.
TU SIEMPRE ESTARÁS AHÍ EN LA BUENO Y LO MALO.
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